una tarde cualquiera

tanta soledad,

tanta tristeza,

tanto llorar,

tengo los ojos nublados,

ya no puedo seguir ocultando mi rostro detrás de mis manos.

desaparecer...

eso es lo que quiero.

(Federico Luppi, en "Cronos", 1997)

Cuánto silencio

cuánta sangre, dios mío!

toda esa sangre es mía.

Me estoy muriendo,

que cosa

todo está de cabeza y yo

me estoy muriendo

sóla, sóla.

No dejes que me muera hoy,

ay! cuánto me duele.

Puedo aguantar mucho más,

mucho más.

Ah!!!!

Ay Amora!

Luego de una conversación

Arráncome una y otra vez de mi amora,

(que se empeña en perseguirme, torturarme y luego abandonarme)

Tengo el cuerpo helado de su constante ausencia

Mis manos cubiertas de sangre tiritan en el espejo

No soy capaz de ver otra cosa que su rostro...

Ya no es de mí de quién arranco...
Ya no soy yo misma a quién temo..

Tengo otra demonia en el pecho...

Me he encontrado perdida,

sólo el reflejo del anonimato me ha mantenido.

Ya no sé donde encontrarme!!!!

Estoy vencida

totalmente abandonada...

Quizá... lo mejor...

es dejar las cosas hasta aquí.

Un simple correo (así está mi brazo de dolor)

Nunca nadie nos hizo creer que el mundo seria un fastidio, nunca me dijieron que llorar sería lo que más haría por tí.

Ya no puedo seguir arrastrando mi orgullo, por un poco de tu atención...ni siquiera siento que me he equivocado... si tan sólo fueras capaz de ver un poco más allá, de escuchar lo que digo despacio o gritando, lo que te he repetido hasta que las palabras ya no sean necesarias...

el amor me tiene esclavizada a tu pecho y tú...sólo me odias...

yo no te odio, no podría odiarte, sólo sé amarte...

cuándo el amor separó tu cuerpo del mío? cuándo?

sí, acúsome de suelta, puta, bruja, mariquita, barata...

sí, reconózcome una perdida alcoholizada...

sí, dígome loca, maniaca, fría, calculadora...

sí, estoy totalmente perdida, en la obscuridad más intensa y profunda desde que ya no es tu rostro el que veo, sino tu mano apuntándome, acusándome...

sí, dígome ilusa, pérfida, romántica, loca, locamente enamorada (de tí)...

sí, siéntome basura reciclada para una nueva des-ilusión...

sí, golpéome la cabeza contra la pared de mi pieza...

sí, azótome a cachetadas el rostro vergonzoso de la tristeza misma, que una y otra vez jura que no volverá a pasar...

sí, arrepiéntome de ver el mundo con otros ojos y creer que podemos ser mejores (si eso siginifica perderte)...

sí, acúsome, reconózcome, dígome, siéntome, golpéome, azótome, arrepiéntome, de todo se podrá decir en la estafa del amor... todo, menos que no te amo.

te amo y a pesar de todo... te esperaré...

sin título

De tanto en tanto, me aferro a tu mirada

de tanto en tanto te busco, ya no con mi mano

sino con el látigo...

quisiera arrancar cual loca de tus pies

y aqui me tienes...

devota, sumisa, silenciosa...

Ven, vuelve...

no me cansaré de rogarte

de gritarte al oído,

de salir corriendo...

Toma mis lágrimas, bébelas...

derrámalas una y otra vez

sobre este pecho sin latido

sobre este ojo que se pierde en tu belleza...

Tómame de la cintura y llévame a tu refugio

escóndeme en tu pecho

y aprieta mi mano...

Ven, vuelve...

yo estaré esperando tu daga sobre mi cuerpo...