¡Cómo se hacían cosquillas
aquélla noche y la otra
la sábana con el colchón!
y tu cuerpo yacía dormido
sobre aquélla mancha de vino
y mi lengua juegueteaba
en el mar de la tuya
¡Cómo temblaba mi mano
ante aquél jarrón de vino
al llevármelo a los labios!
y mis pies abrazaban tu belleza
y tu belleza lamía mi poesía
con esa mancha de vino.
¡Cómo bebimos esa noche
y la anterior y la siguiente
y esa mancha se convertía también en la mía!
Cómo reímos aquélla mañana al decirnos buen día
y tu mirada y la mía
y tu oreja y tu pubis
y mi dedo en tu oreja
y mi mano
¡Cómo esperábamos la siguiente noche
durante el día!
3 comentarios:
QUE!!! uyyyy... Jajajaja... Recordé cuando me dijiste algo a 120 kms/hr. y respondí de ese modo...
En cuanto a la entrada, en palabras breves: fresco y excitante.
Nos vemos!
Wow...
Espero no te moleste que haya entrado aquí, pero me doy cuenta de que escribes muy bien, al igual que mi amiga Lady V. (Aunque a veces ella no lo admite).
Saludos, y si está bien, me verás de nuevo por aquí.
Mi blog no tiene mucho qué ofrecer, pero si lo visitas estaré encantada.
uno extraña esas noches...esos dias, esas tardes lluviosas, esas mañana frias, y mejor ahi le paro porq duele recordar
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